LONDRES, INGLATERRA.- A nivel mundial, posiblemente no exista otra liga de futbol con tanto poderío económico, como la Premier inglesa. Prueba de esto, los 120 millones de euros que el Manchester United, pagó por el francés Paul Pogba.
Claro que mucho del éxito económico de esta organización, tiene que ver con los grandes y multimillonarios contratos televisivos que logra y por su esquema de trabajo, al configurarse como una empresa privada.
Por ejemplo, a partir del año 2017 los 20 clubes de la máxima categoría inglesa se repartirán 7.000 millones de euros en tres años (2.330 millones cada temporada), lo que supone un incremento exponencial respecto a los 3.900 millones hasta el momento. Una inflación vertiginosa que, junto a los derechos internacionales del campeonato más atractivo en el resto del mundo (1.300 millones por temporada), le otorga la hegemonía en el mercado de fichajes.
Por comparar, los clubes de la Ligue 1 francesa, la que tiene menos poder económico de los cinco grandes campeonatos de Europa, se reparten 748 millones de euros por temporada en derechos domésticos, y el Paris SG, su campeón, tiene unos ingresos por ese concepto muy inferiores a los del Aston Villa, el último colista de la Premier League.
Iniciada hace un cuarto de siglo sobre los escombros de un antiguo campeonato debilitado sobre todo por la perniciosa influencia de los hooligans y por los antiguos estadios, la Premiership, organizada como una verdadera empresa privada, se convirtió en el primer y más espectacular campeonato del mundo. Un modelo parecido al de la NBA al otro lado del Atlántico.
Hoy en día el fútbol inglés, en cuyos partidos se pueden presenciar una media de 2. 7 goles, vive una tasa de ocupación del 96% en los estadios, con una gran presencia de mujeres y niños. La media de asistencia a los estadios es de 36.500 espectadores.
La Premier League se revaloriza con las mayores estrellas sobre el terreno de juego, los mejores entrenadores, los estadios más bonitos y llenos», considera Mathieu Moreuil, director de la Premier League para Europa.
La competencia entre BT y Sky, las dos cadenas de difusión a nivel nacional, y el hecho de que ninguna de las dos pueda sobrevivir sin el futbol ha favorecido la escalada de los precios.
Todo ello a pesar de la restrictiva política en Europa que impide la difusión de más de la mitad de los partidos, lo que supone 168 partidos de 380, para preservar la afluencia a los estadios. Y para mantener el interés.
jcrh